jueves, 2 de septiembre de 2010

Según pasan los años

Estos cuentos de Leticia Manauta, escritos en distintos tiempos, que debieron pubicarse mucho antes, constituyen un especial desdoblamiento de fantasía y realidad. La autora los compone circunscribiéndose a lo de todos los días, pero luego aparece lo inasible, la melancolía, el alejamiento, la ternura, lo que que cada uno lleva en el corazón. Eso produce que de inmediato nos identifiquemos con sus criaturas. A ninguna de ellas les falta el ingrávidoentendimiento de lo íntimo de tantos hombres y mujeres: la restauración de una meteorología apasionada, primaveral, que van perdiendo cmo todas las cosas.

La autora inicia en algunas ocasiones sus cuentos con el desarrollo de circunsatancias elementales que desembocarán en la fatalidad ineludible, pero también cotidiana.
Tres cuentos me parecerán siempre evocables: "Gracias a Dios están todos de mi lado", humor entrañable y desolado; "La cabeza coronada de laureles", evocación, arrpentimiento y resignación; y el que da título al libro, un rescate inteligente y profundo de la condición humana.

El juicio final vendrá de los lectores. Seguramente dirán que esperar tanto valió la pena.


Puerto Rico, Misiones, febrero 2003

Carlos Martínez Gamba
Escritor y poeta en lengua guaraní

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